La hermosa carta de Antón Chéjov aconsejando a su hermano mayor Nikolai
Moscú, 1886 ¡A menudo te me quejas de que la gente no te entiende! Goethe y Newton no se quejaban de eso… Sólo Jesucristo se quejó, pero él estaba hablando de Su doctrina y no de Sí mismo. La gente te entiende perfectamente. Y si tú no te entiendes a ti mismo, no es culpa de nadie. Te aseguro, como hermano y como amigo, que te entiendo y te aprecio con todo mi corazón. Conozco…
Continúa leyendo