“Quince centímetros”, de Charles Bukowski
Los primeros tres meses de mi matrimonio con Sara fueron aceptables, pero luego empezaron los problemas. Era una buena cocinera, y yo empecé a comer bien por primera vez en muchos años. Empecé a engordar. Y Sara empezó a hacer comentarios. —Ay, Henry, pareces un pavo engordando para el Día de Acción de Gracias. —Tienes razón, mujer, tienes razón —le decía yo. Yo trabajaba de mozo en un almacén de piezas de automóvil y la…
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