Libros recomendados por Jorge Luis Borges Tema: Efemérides, Recomendaciones

Jorge Luis Borges, eminencia de la literatura argentina y universal, siempre defendió los libros que leyó y dejó en segundo plano los que escribió. Para él, como para muchos, las letras que llegaron a sus manos gracias a otras mentes fueron las culpables de llevarlo a escribir sus propias historias, sus laberintos y espejos.

 

Quien lee a Borges se encuentra de pronto en un mundo diferente, lleno de frases que lo hacen regresar a leerlas una y otra vez. Pero eso no surgió de su mente por arte de magia, miles de historias enclaustradas en libros fueron responsables de eso.

Claro que alguien que tradujo los textos de Oscar Wilde a los nueve años muestra que su mente es excepcional, pero todas las historias que Borges escribió se vieron influenciadas por toda una vida como ávido lector. Y fue su amor por los libros, por esas historias que lo marcaron, las que son creadas y leídas bajo un mismo precepto: el placer, lo que lo llevó a escribir el prólogo de muchos de los libros que significaron tanto para él. La lista llega a 74 libros; la meta eran 100 pero lamentablemente la vida no dio al escritor argentino el tiempo para legar sus pensamientos acerca de las obras que cambiaron su vida y que posteriormente harían que él cambiara las nuestras.

Esta lista incluye los 74 libros, algunos autores tienen más de un libro que Borges recomendó en un intento por demostrar lo que los libros significaron para él, para su vida y su obra. Su colección parece ser un curso de literatura completo, pues los temas y autores son de gran profundidad estética y narrativa que demuestran la grandeza del hombre que buscaba honrarlos con sus propios prólogos.

 

Robert Graves: Los mitos griegos

A través de la mitología griega se puede comenzar a aprender todo sobre la cultura occidental. De ellos surge la filosofía que podemos ver en Sócrates y Aristóteles y así comenzar a entender la historia, filosofía y literatura que tenemos hoy.

 

Antoine Galland: Las mil y una noches 

Similar a los mitos griegos, este magnífico libro parece haber sido una influencia enorme en el escritor argentino. Desde Oriente comenzó a comprender nuevas mitologías que le permitieron crear cuentos tan fascinantes como extraños para muchos.

 

Evangelios apócrifos

La historia oficial suele estar manchada, tachada y censurada. Y cuando se habla de la historia oficial de la principal religión del mundo es claro que hay muchas cosas que no se cuentan. Es por eso que algunas de las obras que marcaron profundamente a Borges fueron los evangelios apócrifos que dan una versión diferente acerca de la vida del hijo de Dios y eso permite mantener un nivel crítico al juzgar las cosas que leemos.

 

Julio Cortázar: Cuentos

Un compatriota del escritor que también tuvo un reconocimiento mundial en el siglo XX fue Julio Cortázar. Su novela Rayuela es considerada un parteaguas en la literatura gracias a su ingenioso método narrativo. Pero quizás el fuerte de Cortázar es el cuento. En ellos desbordó todo su imaginario; el realismo mágico usado en su obra de forma tan sutil que lo irreal era totalmente creíble hicieron de él uno de los escogidos por Borges para sus 100 prólogos.

 

Fiodor Dostoievski: Los demonios

La literatura realista rusa del siglo XIX trajo consigo a las mentes maestras de la literatura universal. Chejov, Tolstoi y Dostoievski son nombres cuyos libros varían en longitud pero que contienen la misma clave para ser considerados maestros literarios. Sus textos abordan el pensamiento humano de una forma tan honesta y cruda que nos hacen dudar de lo que somos capaces de hacer en tiempos de necesidad.

 

Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas / Con la soga al cuello

Muchos pueden no estar familiarizados con la obra de Conrad, pero quien haya visto la obra maestra de Francis Ford Coppola Apocalypse Now, puede estar seguro que le puede interesar lo que El corazón de las tinieblas tiene que decir. El viaje de un hombre en busca de lo que parece ser un loco para encontrar su reflejo en la otredad quizá puede haber influenciado la idea de los espejos en el autor de Ficciones.

 

Oscar Wilde: Ensayos y diálogos

Oscar Wilde usó todos los recursos narrativos al escribir; llevó el drama al humor y de regreso, además analizó a la sociedad. Lo que hizo Wilde quizá nadie pueda lograrlo nunca. Es interesante ver cómo Borges eligió a grandes autores como Wilde pero no nombró como sus favoritos las obras más representativas de muchos.

 

Juan Rulfo: Pedro Páramo

Uno de los escritores mexicanos más importantes de la historia. Su narrativa que jugaba con el modernismo inglés mientras llevaba la mexicanidad más pura, la del pueblo, a las páginas de la literatura universal. Los fantasmas, las pláticas de ultratumba, el rancho, la luna, Juan Preciado y claro, Pedro Páramo son símbolos importantes en la obra maestra de Rulfo.

 

Juan José Arreola: Cuentos fantásticos

 

Gustav Meyrink: El Golem

Este libro está basado en una vieja leyenda europea de un hombre que da vida a un golem de arcilla. Incluso fue adaptada y se convirtió en una de las mejores películas del cine expresionista. Pero fue la novela de Meyrink la que pasó a ser una de las obras de literatura fantástica que más fascinaron a Borges.

 

Estos son otros de los libros favoritos del querido escritor argentino: Jorge Luis Borges

Franz Kafka: América. / Relatos breves

Gilbert Keith Chesterton: La cruz azul y otros cuentos

Maurice Maeterlinck: La inteligencia de las flores

Dino Buzzati: El desierto de los tártaros

Henrik Ibsen: Peer Gynt / Hedda Glaber

José María Eça de Queiroz: El mandarín

Leopoldo Lugones: El imperio jesuítico

André Gide: Los monederos falsos

Herbert George Wells: La máquina del tiempo / El hombre invisible

Edward Kasner & James Newman: Matemáticas e imaginación

Eugene O’Neill: El gran dios Brown / Extraño interludio

Herman Melville: Benito Cereno / Bily Budd / Bartleby, el escribiente

Giovanni Papini: Lo trágico cotidiano / El piloto ciego / Palabras y sangre

Arthur Machen: Los tres impostores

Fray Luis de León: Cantar de cantares / Exposición del Libro de Job

Henri Michaux: Un bárbaro en Asia

Hermann Hesse: El juego de los abalorios

Enoch A. Bennett: Enterrado en vida

Claudio Eliano: Historia de los animales

Thorstein Veblen: Teoría de la clase ociosa

Gustave Flaubert: Las tentaciones de San Antonio

Marco Polo: La descripción del mundo

Marcel Schwob: Vidas imaginarias

George Bernard Shaw: César y Cleopatra / La comandante Bárbara / Cándida

Francisco Quevedo: La Fortuna con seso y la hora de todos / Marco Bruto

Eden Phillpotts: Los rojos Redmayne

Sóren Kierkegaard: Temor y temblor

Henry James: La lección del maestro / La vida privada / La figura en la alfombra

Heródoto: Los nueve libros de la Historia

Rudyard Kipling: Relatos

Daniel Defoe: Moll Flanders

Jean Cocteau: El secreto profesional y otros textos

Thomas de Quincey: Los últimos días de Emmanuel Kant y otros escritos

Ramón Gómez de la Serna: Prólogo a la obra de Silverio Lanza

Robert Louis Stevenson: Las nuevas noches árabes

León Bloy: La salvación por los judíos / La sangre del pobre / En las tinieblas

Bhagavad-Gita: Poema de Gilgamesh

David Garnett: De dama a zorro. Un hombre en el zoológico. La vuelta del marinero Jonathan Swíft: Viajes de Gulliver

Paul Groussac: Crítica literaria

Manuel Mujica Láinez: Los ídolos

Juan Ruiz: Libro de buen amor

William Blake: Poesía completa

Hugh Walpole: En la plaza oscura

Ezequiel Martínez Estrada: Obra poética

Edgar Allan Poe: Cuentos

Publio Virgilio Marón: La Eneida

Voltaire: Cuentos

W Dunne: Un experimento con el tiempo

Attilio Momigliano: Ensayo sobre el Orlando Furioso.

William James: Las variedades de la experiencia religiosa / Estudio sobre la naturaleza humana

Snorri Sturluson: Saga de Egil Skallagrimsson

 

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