La importancia de ‘La Ilíada’ y ‘La Odisea’ en la literatura Tema: Reseñas


Los relatos, atribuidos al poeta Homero, poseen un valor histórico y cultural inmenso y su huella sigue haciéndose notar en la literatura posterior.

“Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves cumplíase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles”. Así comienza una de las historias más importantes y trascendentes de la humanidad, La Ilíada. Junto a La Odisea, estos poemas épicos de la Grecia Clásica son probablemente las dos composiciones más representativas de la civilización occidental antigua.

En su origen, ambas epopeyas eran recitadas de forma oral hasta que fueron llevadas al medio escrito para su conservación. La autoría de ambas obras se suele conceder a Homero, poeta nacido en la región de Jonia (actual Turquía) que vivió entre los siglos IX a.C. y VIII a.C. y es muy interesante ver el efecto que estas historias, tan estrechamente relacionadas, han tenido no solo en la cultura griega sino en toda la sociedad occidental.

La Ilíada narra los últimos años de la guerra de Troya, enfrentamiento que enfrentaba a los griegos encabezados por Agamenón contra la ciudad de Asia Menor del rey Príamo. El texto se centra en el guerrero Aquiles por su discusión con Agamenón por haber intentado robarle a su esclava Briseida y su enfrentamiento con Héctor después de que este diera muerte a su amigo y amante Patroclo. Por su parte, La Odisea es la historia de cómo Ulises intenta regresar a Ítaca después de participar en la guerra de Troya, los problemas que surgen en su camino y su venganza contra aquellos que lo traicionaron o que quería arrebatarle el trono y a su esposa Penélope. Las dos obras son complementarias sobre todo por el hecho de que La Ilíada termina con el funeral de Héctor y un gesto de humildad por parte de Aquiles y es en La Odisea donde conocemos la muerte del héroe aqueo y la victoria en Troya.

Para comprender el valor real de estas narraciones hay que verlas desde dos perspectivas distintas. Por un lado, sirven como fuentes para comprender algunos acontecimientos históricos (como el enfrentamiento contra Troya) así como la forma de pensar y la cultura de los antiguos griegos, que se ven reflejados en los textos homéricos. Por otro, desde un punto de vista narrativo, tanto La Ilíada como La Odisea destacan como historias universales en las que se combinan situaciones mitológicas y grandes heroicidades con las facetas más humanas y vulnerables de los personajes. Tienen un trasfondo universal que podemos seguir encontrando en infinidad de obras de otras épocas y de la actualidad.

La Ilíada y La Odisea nos cuentan dos historias que emocionan en las que vemos a personajes ideales que rozan lo sobrehumano tener miedo, dejarse vencer por las inseguridades y la ira e incluso sangrar.